10 de diciembre 2011
CHERÁN, MICHOACAN, 10DICIEMBRE2011.- Desde el 15 de abril pasado, este pueblo purépecha se transformó. Ese día comuneros de Cherán se enfrentaron a talamontes de la comunidad de Capácuaro, cansados de que arrasaran con sus bosques -fuente de sustento de una mayoría-, de que secuestraran a sus familiares, acosaran a las mujeres, extorsionaran y asesinaran a los que se opusieran, el pueblo contuvo y expulsó a los talamontes y al crimen organizado. Éstos ingresaban impunemente al territorio con la complicidad de los aparatos de justicia, policía, militares y políticos, según explican los entrevistados. Pero lo que comenzó como un freno a la depredación de sus bosques, la organización del pueblo frente la complicidad y pasividad de los gobiernos federal, estatal y municipal ha devenido en la construcción de la propia organización de la comunidad: la policía municipal fue desarmada y se formó un cuerpo de seguridad que vela toda la noche para disuadir al crimen organizado de ingresar al pueblo, se desconoció al presidente municipal priísta, y ahora la organización política recae en la comunidad, en una asamblea comunitaria. Este tipo de autodefensa va a cumplir 8 meses de una resistencia “difícil y cansada, pero que vale la pena”, dice uno de los pobladores. Desde el inicio decidieron expulsar a los partidos políticos y gobernarse ellos mismos, ya que “los partidos políticos dividen a los pueblos”, creen los pobladores. Los habitantes de Cherán optaron por no participar en el proceso electoral de noviembre pasado y elegir a sus autoridades comunitarias por usos y costumbres, o sea, asumir el poder horizontal a través de la asamblea comunitaria. Ahora están en proceso de que las instituciones estatales y federales reconozcan su determinación. "El pueblo ha cambiado", dicen, "ahora no hay delincuencia, no hay asaltos, secuestros, asesinatos, es un pueblo seguro, porque el propio pueblo se cuida". FOTO: ADOLFO VALTIERRA/CUARTOSCURO.COM
Autor: Adolfo Valtierra
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