CIUDAD DE MÉXICO, 23ABRIL2025.- Con cinco metros de altura, Coquín es una representación de la memoria: no solo de la que nos recuerda la importancia del arte prehispánico y de la cultura en general, sino también una más íntima, la de Carmen Tejero. Ella realizó el trabajo necesario para que las colecciones que formó junto con su esposo, Álvar Carrillo Gil, así como el Museo de Arte Carrillo Gil (MACG), perteneciente al Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), estuvieran al servicio del pueblo mexicano. Para realizar esta gran escultura, su creadora, la artista Minerva Cuevas, investigó la colección de 321 piezas arqueológicas reunida por la pareja durante el siglo pasado, que ahora forman parte del Museo Regional de Antropología Palacio Cantón, en la ciudad de Mérida, Yucatán, y charló con una de sus descendientes, Gabriela Sáenz Carrillo. FOTO: INBAL/CUARTOSCURO.COM
Autor: Fotografía Cortesía
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