3 de junio 2022
CIUDAD DE MÉXICO, 17AGOSTO2022.- Por más de tres mil años, a menos de un metro de la superficie que cientos de personas recorren a diario, se mantuvo oculta una capa de materiales, compuesta en su mayoría por restos cerámicos de vasijas y figurillas de formas humanas, algunas apenas esbozadas, vestigios que han permitido inscribir al Bosque de Chapultepec entre los sitios más antiguos de la Cuenca de México, duplicando así la temporalidad conocida para este espacio, hasta ahora. El descubrimiento deriva de los proyectos arqueológicos con los que la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), acompaña los trabajos de infraestructura del proyecto Chapultepec, Naturaleza y Cultura, sobre todo de los desarrollados en la segunda sección, donde estará el Centro de Cultura Ambiental (CCA). La coordinadora de estas labores arqueológicas, María de Lourdes López Camacho, detalla que el contexto del periodo Preclásico Medio (1200-600 a.C.), fechamiento estimado por la tipología cerámica presente en el depósito, se concentró en un área aproximada de 38 por 24 metros, de la cual solo se excavó 16%, una proporción modesta, pero trascendental en su contenido. La capa de materiales se localizó en las inmediaciones de la fuente de Xochipilli y la avenida de los Compositores, a 700 metros de donde, en 2018, se encontró un caserío contemporáneo al auge de Teotihuacan. Aquel descubrimiento de viviendas ocupadas mil 500 años atrás, entre 225 y 550 d.C., representó por cuatro años la ocupación más temprana del Bosque de Chapultepec. FOTO: INAH/CUARTOSCURO.COM
Autor: INAH
ID: 889372