30 de julio 2021

CUAUTITLÁN IZCALLI, ESTADO DE MÉXICO, 30JULIO2021.- De lunes a sábado, el fisicoculturista de 37 años, Aldo Paredes Flores, entrena una hora y media diaria en un gimnasio ubicado en Cuatitlán Izcalli. Intercalando ejercicios cardiovasculares, abdominales, de pierna y de brazo, con sus rutinas de entrenamiento y el mantenimiento de una dieta de cinco comidas al día y un ciclo de sueño de 8 a 12 horas diarias, considera que obtiene un óptimo rendimiento y la recuperación necesaria para hacerlo sostenible. "Si el entrenamiento es por la mañana lo ideal es ingerir alimentos tres horas antes o de preferencia realizar ayuno, cuando hay competencias lo ideal es entrenar una hora y si se realizan ejercicios de cardio, se recomienda que sean dos horas", cuenta Aldo, originario de la Ciudad de México, quien comenzó su vida deportiva a los seis años cuando empezó a practicar natación, después, a los once, inició con el waterpolo, en el cual compitió a nivel centroamericano por cuatro años consecutivos. Llegó al fisicoculturismo en el año 2006, cuando comenzó a entrenar en el gimnasio de pesas "Body Work Gym and Fitness Izcalli", ganando en 2007 el cuarto lugar en el concurso Coloso Classic. Comenzó a despeñarse entonces como entrenador en el mismo gimnasio, diez años más tarde ganó el Selectivo del Estado de México clasificados 80 kilos y obtuvo el séptimo lugar en el concurso internacional de belleza masculina “Mister México”. En 2020 fue clasificado “Señor México Clase 3”, “Señor Puebla Clase 3” y obtuvo el segundo lugar como “Señor Hidalgo” y Señor Nuevo León” en el Torneo “Señor México”. Además de entrenar diariamente, asesora en el gimnasio a cuatro hombres y tres mujeres con edades de 24 a 39 años, quienes desean aumentar su masa muscular, algunos de ellos se perfilan también para competiciones. Aldo, que también trabaja como coordinador de inventarios en un hospital de la ciudad, considera que se debe ser congruente con los valores que les enseña a sus alumnos, nota una falta de este valor en muchos profesionales de la salud con quienes convive en el trabajo, enfatiza en su plática lo paradójico de que "el responsable de la salud tenga obesidad y enfermedades siendo el encargado de la salud". El fisicoculturista Aldo, quien piensa que "se debe entrenar con la cabeza y no con el corazón", asegura que ser un culturista profesional significa un estilo de vida, al tratarse de un deporte muy exigente, “me apasiona mucho cómo se transforma tu cuerpo con constancia, pasión y disciplina”, agrega, mientras se prepara para su entrenamiento del día. FOTO: GRACIELA LÓPEZ / CUARTOSCURO.COM