24 de junio 2019
CIUDAD DE MÉXICO, 24JUNIO2019.- “Pepita” era una niña de apenas dos años y medio de edad al morir, posiblemente de una enfermedad pulmonar, en el 300 a.C., hoy es una de las momias más antiguas de México. Desde 2002, cuando fue descubierta por pobladores de la comunidad de Altamira, en la Sierra Gorda de Querétaro, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), con apoyo de otras instituciones, le ha hecho varios estudios y tratamientos de conservación; actualmente forma parte de la colección de cuerpos momificados que se exhibe en el Museo de El Carmen. En el marco de la exposición Momias. Ilusiones de vida eterna, el recinto organizó un ciclo de conferencias para ampliar el conocimiento del público sobre estos acervos que, además de despertar fantasías, son importantes portadores de información sobre las sociedades del pasado. La segunda sesión tendrá lugar el este martes 25 de junio a las 16:30 horas, en el auditorio del museo. La momia “Pepita”, bautizada así por la gente que hizo el hallazgo, fue abordada en la primera jornada por la arqueóloga Elizabeth Mejía Pérez, investigadora del Centro INAH-Querétaro, quien ha estado al frente del equipo multidisciplinario que investiga el ejemplar desde que el Ministerio Público lo pusiera en manos del INAH, luego del reporte de los pobladores serranos. FOTO: INAH/ MAURICIO MARAT /CUARTOSCURO.COM
Autor: INAH
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