2 de julio 2016
SARAJEVO, BOSNIA, 02JULIO2016.- En la imagen, el fotógrafo Enric Marti, quien retrató el cuerpo del niño Nermin Divovic, asesinado por un francotirador desde un edificio cercano, capturó el momento en el que el infante yacía en un charco de sangre en la calle mientras era asistido por un soldado británico y un estadounidense. Para honrar la historia y la memoria del niño Divovic y otras víctimas de la guerra, una ONG levantó una lápida junto a uno de los museos más antiguos de la ciudad, el antiguo Museo de la Revolución, hoy museo de la Historia de Bosnia y Herzegovina, el cual también tiene las huellas de las balas y las esquirlas del conflicto bélico. FOTO: BERNANDINO HERNÁNDEZ /CUARTOSCURO.COM
Autor: Bernandino Hernández
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