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Cada año desde los primeros días del mes de mayo y hasta finales de junio, pobladores del municipio de Jalpa, al sur del estado de Zacatecas, realizan la recolección de la pitaya. Fruto de una cactácea, de nombre científico Stenocereus queretaroensis y popularmente llamada pitayo o yagüarey, muy común en zonas semiáridas del centro y norte de México. Este fruto, atractivo por la variedad de colores, así como su fresca y peculiar pulpa, tiene sus raíces en las antiguas culturas, el nombre de pitaya se le dio en las Antillas, significa “fruto escamoso”, pero los antiguos pobladores la llamaban “coapetilla”, que quiere decir serpiente gruesa, refiriéndose a la apariencia de las ramas del pitayo. Desde la época prehispánica está planta, ha sido un complemento importante en la dieta de las comunidades originarias, considerada una de las fuentes más importantes de alimento; los investigadores mencionan que algunos le daban a la pitaya un uso ritual, pues además de alimento, lo consideraban regalo en celebraciones para hacer alianzas en la guerra y también se hacía una bebida a base de la fruta y el mezcal. Las primeras plantaciones comerciales de la pitaya comenzaron a finales del siglo XIV y una de las regiones importantes fue el estado de Jalisco y su frontera con Zacatecas.
Cada año desde los primeros días del mes de mayo y hasta finales de junio, pobladores del municipio de Jalpa, al sur del estado de Zacatecas, realizan la recolección de la pitaya. Fruto de una cactácea, de nombre científico Stenocereus queretaroensis y popularmente llamada pitayo o yagüarey, muy común en zonas semiáridas del centro y norte de México. Este fruto, atractivo por la variedad de colores, así como su fresca y peculiar pulpa, tiene sus raíces en las antiguas culturas, el nombre de pitaya se le dio en las Antillas, significa “fruto escamoso”, pero los antiguos pobladores la llamaban “coapetilla”, que quiere decir serpiente gruesa, refiriéndose a la apariencia de las ramas del pitayo. Desde la época prehispánica está planta, ha sido un complemento importante en la dieta de las comunidades originarias, considerada una de las fuentes más importantes de alimento; los investigadores mencionan que algunos le daban a la pitaya un uso ritual, pues además de alimento, lo consideraban regalo en celebraciones para hacer alianzas en la guerra y también se hacía una bebida a base de la fruta y el mezcal. Las primeras plantaciones comerciales de la pitaya comenzaron a finales del siglo XIV y una de las regiones importantes fue el estado de Jalisco y su frontera con Zacatecas.
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Estimulación temprana en cachorros en el Centro de Producción Canina de la Sedena.
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Acciones de investigación para caninos en el Centro de Producción Canina de la Sedena.
Parte del entrenamiento de caninos en el Centro de Producción Canina de la Sedena.
Parte de la estimulación con pista de obstáculos en el Centro de Producción Canina de la Sedena.
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Elementos del ejército y elementos caninos en el Centro de Producción Canina de la Sedena.
Parte de la estimulación con juego de pelota en el Centro de Producción Canina de la Sedena.
Parte de la estimulación con juego de pelota en el Centro de Producción Canina de la Sedena.
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Monumento y restos del elemento canino Prieto en el Centro de Producción Canina de la Sedena.
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