• jueves, 21 de noviembre de 2024

Total de resultados: 249

Cuernavaca Mercado Venta Carne

Margarito Pérez Retana

Un par de mujeres venden de manera ambulante frutas de temporada en el mercado Adolfo López Mateos.

Cada año desde los primeros días del mes de mayo y hasta finales de junio, pobladores del municipio de Jalpa, al sur del estado de Zacatecas, realizan la recolección de la pitaya. Fruto de una cactácea, de nombre científico Stenocereus queretaroensis y popularmente llamada pitayo o yagüarey, muy común en zonas semiáridas del centro y norte de México. Este fruto, atractivo por la variedad de colores, así como su fresca y peculiar pulpa, tiene sus raíces en las antiguas culturas, el nombre de pitaya se le dio en las Antillas, significa “fruto escamoso”, pero los antiguos pobladores la llamaban “coapetilla”, que quiere decir serpiente gruesa, refiriéndose a la apariencia de las ramas del pitayo. Desde la época prehispánica está planta, ha sido un complemento importante en la dieta de las comunidades originarias, considerada una de las fuentes más importantes de alimento; los investigadores mencionan que algunos le daban a la pitaya un uso ritual, pues además de alimento, lo consideraban regalo en celebraciones para hacer alianzas en la guerra y también se hacía una bebida a base de la fruta y el mezcal. Las primeras plantaciones comerciales de la pitaya comenzaron a finales del siglo XIV y una de las regiones importantes fue el estado de Jalisco y su frontera con Zacatecas.

Cada año desde los primeros días del mes de mayo y hasta finales de junio, pobladores del municipio de Jalpa, al sur del estado de Zacatecas, realizan la recolección de la pitaya. Fruto de una cactácea, de nombre científico Stenocereus queretaroensis y popularmente llamada pitayo o yagüarey, muy común en zonas semiáridas del centro y norte de México. Este fruto, atractivo por la variedad de colores, así como su fresca y peculiar pulpa, tiene sus raíces en las antiguas culturas, el nombre de pitaya se le dio en las Antillas, significa “fruto escamoso”, pero los antiguos pobladores la llamaban “coapetilla”, que quiere decir serpiente gruesa, refiriéndose a la apariencia de las ramas del pitayo. Desde la época prehispánica está planta, ha sido un complemento importante en la dieta de las comunidades originarias, considerada una de las fuentes más importantes de alimento; los investigadores mencionan que algunos le daban a la pitaya un uso ritual, pues además de alimento, lo consideraban regalo en celebraciones para hacer alianzas en la guerra y también se hacía una bebida a base de la fruta y el mezcal. Las primeras plantaciones comerciales de la pitaya comenzaron a finales del siglo XIV y una de las regiones importantes fue el estado de Jalisco y su frontera con Zacatecas.

Cada año desde los primeros días del mes de mayo y hasta finales de junio, pobladores del municipio de Jalpa, al sur del estado de Zacatecas, realizan la recolección de la pitaya. Fruto de una cactácea, de nombre científico Stenocereus queretaroensis y popularmente llamada pitayo o yagüarey, muy común en zonas semiáridas del centro y norte de México. Este fruto, atractivo por la variedad de colores, así como su fresca y peculiar pulpa, tiene sus raíces en las antiguas culturas, el nombre de pitaya se le dio en las Antillas, significa “fruto escamoso”, pero los antiguos pobladores la llamaban “coapetilla”, que quiere decir serpiente gruesa, refiriéndose a la apariencia de las ramas del pitayo. Desde la época prehispánica está planta, ha sido un complemento importante en la dieta de las comunidades originarias, considerada una de las fuentes más importantes de alimento; los investigadores mencionan que algunos le daban a la pitaya un uso ritual, pues además de alimento, lo consideraban regalo en celebraciones para hacer alianzas en la guerra y también se hacía una bebida a base de la fruta y el mezcal. Las primeras plantaciones comerciales de la pitaya comenzaron a finales del siglo XIV y una de las regiones importantes fue el estado de Jalisco y su frontera con Zacatecas.

Cada año desde los primeros días del mes de mayo y hasta finales de junio, pobladores del municipio de Jalpa, al sur del estado de Zacatecas, realizan la recolección de la pitaya. Fruto de una cactácea, de nombre científico Stenocereus queretaroensis y popularmente llamada pitayo o yagüarey, muy común en zonas semiáridas del centro y norte de México. Este fruto, atractivo por la variedad de colores, así como su fresca y peculiar pulpa, tiene sus raíces en las antiguas culturas, el nombre de pitaya se le dio en las Antillas, significa “fruto escamoso”, pero los antiguos pobladores la llamaban “coapetilla”, que quiere decir serpiente gruesa, refiriéndose a la apariencia de las ramas del pitayo. Desde la época prehispánica está planta, ha sido un complemento importante en la dieta de las comunidades originarias, considerada una de las fuentes más importantes de alimento; los investigadores mencionan que algunos le daban a la pitaya un uso ritual, pues además de alimento, lo consideraban regalo en celebraciones para hacer alianzas en la guerra y también se hacía una bebida a base de la fruta y el mezcal. Las primeras plantaciones comerciales de la pitaya comenzaron a finales del siglo XIV y una de las regiones importantes fue el estado de Jalisco y su frontera con Zacatecas.

Cada año desde los primeros días del mes de mayo y hasta finales de junio, pobladores del municipio de Jalpa, al sur del estado de Zacatecas, realizan la recolección de la pitaya. Fruto de una cactácea, de nombre científico Stenocereus queretaroensis y popularmente llamada pitayo o yagüarey, muy común en zonas semiáridas del centro y norte de México. Este fruto, atractivo por la variedad de colores, así como su fresca y peculiar pulpa, tiene sus raíces en las antiguas culturas, el nombre de pitaya se le dio en las Antillas, significa “fruto escamoso”, pero los antiguos pobladores la llamaban “coapetilla”, que quiere decir serpiente gruesa, refiriéndose a la apariencia de las ramas del pitayo. Desde la época prehispánica está planta, ha sido un complemento importante en la dieta de las comunidades originarias, considerada una de las fuentes más importantes de alimento; los investigadores mencionan que algunos le daban a la pitaya un uso ritual, pues además de alimento, lo consideraban regalo en celebraciones para hacer alianzas en la guerra y también se hacía una bebida a base de la fruta y el mezcal. Las primeras plantaciones comerciales de la pitaya comenzaron a finales del siglo XIV y una de las regiones importantes fue el estado de Jalisco y su frontera con Zacatecas.

Cada año desde los primeros días del mes de mayo y hasta finales de junio, pobladores del municipio de Jalpa, al sur del estado de Zacatecas, realizan la recolección de la pitaya. Fruto de una cactácea, de nombre científico Stenocereus queretaroensis y popularmente llamada pitayo o yagüarey, muy común en zonas semiáridas del centro y norte de México. Este fruto, atractivo por la variedad de colores, así como su fresca y peculiar pulpa, tiene sus raíces en las antiguas culturas, el nombre de pitaya se le dio en las Antillas, significa “fruto escamoso”, pero los antiguos pobladores la llamaban “coapetilla”, que quiere decir serpiente gruesa, refiriéndose a la apariencia de las ramas del pitayo. Desde la época prehispánica está planta, ha sido un complemento importante en la dieta de las comunidades originarias, considerada una de las fuentes más importantes de alimento; los investigadores mencionan que algunos le daban a la pitaya un uso ritual, pues además de alimento, lo consideraban regalo en celebraciones para hacer alianzas en la guerra y también se hacía una bebida a base de la fruta y el mezcal. Las primeras plantaciones comerciales de la pitaya comenzaron a finales del siglo XIV y una de las regiones importantes fue el estado de Jalisco y su frontera con Zacatecas.

Cada año desde los primeros días del mes de mayo y hasta finales de junio, pobladores del municipio de Jalpa, al sur del estado de Zacatecas, realizan la recolección de la pitaya. Fruto de una cactácea, de nombre científico Stenocereus queretaroensis y popularmente llamada pitayo o yagüarey, muy común en zonas semiáridas del centro y norte de México. Este fruto, atractivo por la variedad de colores, así como su fresca y peculiar pulpa, tiene sus raíces en las antiguas culturas, el nombre de pitaya se le dio en las Antillas, significa “fruto escamoso”, pero los antiguos pobladores la llamaban “coapetilla”, que quiere decir serpiente gruesa, refiriéndose a la apariencia de las ramas del pitayo. Desde la época prehispánica está planta, ha sido un complemento importante en la dieta de las comunidades originarias, considerada una de las fuentes más importantes de alimento; los investigadores mencionan que algunos le daban a la pitaya un uso ritual, pues además de alimento, lo consideraban regalo en celebraciones para hacer alianzas en la guerra y también se hacía una bebida a base de la fruta y el mezcal. Las primeras plantaciones comerciales de la pitaya comenzaron a finales del siglo XIV y una de las regiones importantes fue el estado de Jalisco y su frontera con Zacatecas.

Cada año desde los primeros días del mes de mayo y hasta finales de junio, pobladores del municipio de Jalpa, al sur del estado de Zacatecas, realizan la recolección de la pitaya. Fruto de una cactácea, de nombre científico Stenocereus queretaroensis y popularmente llamada pitayo o yagüarey, muy común en zonas semiáridas del centro y norte de México. Este fruto, atractivo por la variedad de colores, así como su fresca y peculiar pulpa, tiene sus raíces en las antiguas culturas, el nombre de pitaya se le dio en las Antillas, significa “fruto escamoso”, pero los antiguos pobladores la llamaban “coapetilla”, que quiere decir serpiente gruesa, refiriéndose a la apariencia de las ramas del pitayo. Desde la época prehispánica está planta, ha sido un complemento importante en la dieta de las comunidades originarias, considerada una de las fuentes más importantes de alimento; los investigadores mencionan que algunos le daban a la pitaya un uso ritual, pues además de alimento, lo consideraban regalo en celebraciones para hacer alianzas en la guerra y también se hacía una bebida a base de la fruta y el mezcal. Las primeras plantaciones comerciales de la pitaya comenzaron a finales del siglo XIV y una de las regiones importantes fue el estado de Jalisco y su frontera con Zacatecas.

Cada año desde los primeros días del mes de mayo y hasta finales de junio, pobladores del municipio de Jalpa, al sur del estado de Zacatecas, realizan la recolección de la pitaya. Fruto de una cactácea, de nombre científico Stenocereus queretaroensis y popularmente llamada pitayo o yagüarey, muy común en zonas semiáridas del centro y norte de México. Este fruto, atractivo por la variedad de colores, así como su fresca y peculiar pulpa, tiene sus raíces en las antiguas culturas, el nombre de pitaya se le dio en las Antillas, significa “fruto escamoso”, pero los antiguos pobladores la llamaban “coapetilla”, que quiere decir serpiente gruesa, refiriéndose a la apariencia de las ramas del pitayo. Desde la época prehispánica está planta, ha sido un complemento importante en la dieta de las comunidades originarias, considerada una de las fuentes más importantes de alimento; los investigadores mencionan que algunos le daban a la pitaya un uso ritual, pues además de alimento, lo consideraban regalo en celebraciones para hacer alianzas en la guerra y también se hacía una bebida a base de la fruta y el mezcal. Las primeras plantaciones comerciales de la pitaya comenzaron a finales del siglo XIV y una de las regiones importantes fue el estado de Jalisco y su frontera con Zacatecas.

Cada año desde los primeros días del mes de mayo y hasta finales de junio, pobladores del municipio de Jalpa, al sur del estado de Zacatecas, realizan la recolección de la pitaya. Fruto de una cactácea, de nombre científico Stenocereus queretaroensis y popularmente llamada pitayo o yagüarey, muy común en zonas semiáridas del centro y norte de México. Este fruto, atractivo por la variedad de colores, así como su fresca y peculiar pulpa, tiene sus raíces en las antiguas culturas, el nombre de pitaya se le dio en las Antillas, significa “fruto escamoso”, pero los antiguos pobladores la llamaban “coapetilla”, que quiere decir serpiente gruesa, refiriéndose a la apariencia de las ramas del pitayo. Desde la época prehispánica está planta, ha sido un complemento importante en la dieta de las comunidades originarias, considerada una de las fuentes más importantes de alimento; los investigadores mencionan que algunos le daban a la pitaya un uso ritual, pues además de alimento, lo consideraban regalo en celebraciones para hacer alianzas en la guerra y también se hacía una bebida a base de la fruta y el mezcal. Las primeras plantaciones comerciales de la pitaya comenzaron a finales del siglo XIV y una de las regiones importantes fue el estado de Jalisco y su frontera con Zacatecas.

Cada año desde los primeros días del mes de mayo y hasta finales de junio, pobladores del municipio de Jalpa, al sur del estado de Zacatecas, realizan la recolección de la pitaya. Fruto de una cactácea, de nombre científico Stenocereus queretaroensis y popularmente llamada pitayo o yagüarey, muy común en zonas semiáridas del centro y norte de México. Este fruto, atractivo por la variedad de colores, así como su fresca y peculiar pulpa, tiene sus raíces en las antiguas culturas, el nombre de pitaya se le dio en las Antillas, significa “fruto escamoso”, pero los antiguos pobladores la llamaban “coapetilla”, que quiere decir serpiente gruesa, refiriéndose a la apariencia de las ramas del pitayo. Desde la época prehispánica está planta, ha sido un complemento importante en la dieta de las comunidades originarias, considerada una de las fuentes más importantes de alimento; los investigadores mencionan que algunos le daban a la pitaya un uso ritual, pues además de alimento, lo consideraban regalo en celebraciones para hacer alianzas en la guerra y también se hacía una bebida a base de la fruta y el mezcal. Las primeras plantaciones comerciales de la pitaya comenzaron a finales del siglo XIV y una de las regiones importantes fue el estado de Jalisco y su frontera con Zacatecas.

Cada año desde los primeros días del mes de mayo y hasta finales de junio, pobladores del municipio de Jalpa, al sur del estado de Zacatecas, realizan la recolección de la pitaya. Fruto de una cactácea, de nombre científico Stenocereus queretaroensis y popularmente llamada pitayo o yagüarey, muy común en zonas semiáridas del centro y norte de México. Este fruto, atractivo por la variedad de colores, así como su fresca y peculiar pulpa, tiene sus raíces en las antiguas culturas, el nombre de pitaya se le dio en las Antillas, significa “fruto escamoso”, pero los antiguos pobladores la llamaban “coapetilla”, que quiere decir serpiente gruesa, refiriéndose a la apariencia de las ramas del pitayo. Desde la época prehispánica está planta, ha sido un complemento importante en la dieta de las comunidades originarias, considerada una de las fuentes más importantes de alimento; los investigadores mencionan que algunos le daban a la pitaya un uso ritual, pues además de alimento, lo consideraban regalo en celebraciones para hacer alianzas en la guerra y también se hacía una bebida a base de la fruta y el mezcal. Las primeras plantaciones comerciales de la pitaya comenzaron a finales del siglo XIV y una de las regiones importantes fue el estado de Jalisco y su frontera con Zacatecas.

Cada año desde los primeros días del mes de mayo y hasta finales de junio, pobladores del municipio de Jalpa, al sur del estado de Zacatecas, realizan la recolección de la pitaya. Fruto de una cactácea, de nombre científico Stenocereus queretaroensis y popularmente llamada pitayo o yagüarey, muy común en zonas semiáridas del centro y norte de México. Este fruto, atractivo por la variedad de colores, así como su fresca y peculiar pulpa, tiene sus raíces en las antiguas culturas, el nombre de pitaya se le dio en las Antillas, significa “fruto escamoso”, pero los antiguos pobladores la llamaban “coapetilla”, que quiere decir serpiente gruesa, refiriéndose a la apariencia de las ramas del pitayo. Desde la época prehispánica está planta, ha sido un complemento importante en la dieta de las comunidades originarias, considerada una de las fuentes más importantes de alimento; los investigadores mencionan que algunos le daban a la pitaya un uso ritual, pues además de alimento, lo consideraban regalo en celebraciones para hacer alianzas en la guerra y también se hacía una bebida a base de la fruta y el mezcal. Las primeras plantaciones comerciales de la pitaya comenzaron a finales del siglo XIV y una de las regiones importantes fue el estado de Jalisco y su frontera con Zacatecas.

Cada año desde los primeros días del mes de mayo y hasta finales de junio, pobladores del municipio de Jalpa, al sur del estado de Zacatecas, realizan la recolección de la pitaya. Fruto de una cactácea, de nombre científico Stenocereus queretaroensis y popularmente llamada pitayo o yagüarey, muy común en zonas semiáridas del centro y norte de México. Este fruto, atractivo por la variedad de colores, así como su fresca y peculiar pulpa, tiene sus raíces en las antiguas culturas, el nombre de pitaya se le dio en las Antillas, significa “fruto escamoso”, pero los antiguos pobladores la llamaban “coapetilla”, que quiere decir serpiente gruesa, refiriéndose a la apariencia de las ramas del pitayo. Desde la época prehispánica está planta, ha sido un complemento importante en la dieta de las comunidades originarias, considerada una de las fuentes más importantes de alimento; los investigadores mencionan que algunos le daban a la pitaya un uso ritual, pues además de alimento, lo consideraban regalo en celebraciones para hacer alianzas en la guerra y también se hacía una bebida a base de la fruta y el mezcal. Las primeras plantaciones comerciales de la pitaya comenzaron a finales del siglo XIV y una de las regiones importantes fue el estado de Jalisco y su frontera con Zacatecas.

Cada año desde los primeros días del mes de mayo y hasta finales de junio, pobladores del municipio de Jalpa, al sur del estado de Zacatecas, realizan la recolección de la pitaya. Fruto de una cactácea, de nombre científico Stenocereus queretaroensis y popularmente llamada pitayo o yagüarey, muy común en zonas semiáridas del centro y norte de México. Este fruto, atractivo por la variedad de colores, así como su fresca y peculiar pulpa, tiene sus raíces en las antiguas culturas, el nombre de pitaya se le dio en las Antillas, significa “fruto escamoso”, pero los antiguos pobladores la llamaban “coapetilla”, que quiere decir serpiente gruesa, refiriéndose a la apariencia de las ramas del pitayo. Desde la época prehispánica está planta, ha sido un complemento importante en la dieta de las comunidades originarias, considerada una de las fuentes más importantes de alimento; los investigadores mencionan que algunos le daban a la pitaya un uso ritual, pues además de alimento, lo consideraban regalo en celebraciones para hacer alianzas en la guerra y también se hacía una bebida a base de la fruta y el mezcal. Las primeras plantaciones comerciales de la pitaya comenzaron a finales del siglo XIV y una de las regiones importantes fue el estado de Jalisco y su frontera con Zacatecas.

Cada año desde los primeros días del mes de mayo y hasta finales de junio, pobladores del municipio de Jalpa, al sur del estado de Zacatecas, realizan la recolección de la pitaya. Fruto de una cactácea, de nombre científico Stenocereus queretaroensis y popularmente llamada pitayo o yagüarey, muy común en zonas semiáridas del centro y norte de México. Este fruto, atractivo por la variedad de colores, así como su fresca y peculiar pulpa, tiene sus raíces en las antiguas culturas, el nombre de pitaya se le dio en las Antillas, significa “fruto escamoso”, pero los antiguos pobladores la llamaban “coapetilla”, que quiere decir serpiente gruesa, refiriéndose a la apariencia de las ramas del pitayo. Desde la época prehispánica está planta, ha sido un complemento importante en la dieta de las comunidades originarias, considerada una de las fuentes más importantes de alimento; los investigadores mencionan que algunos le daban a la pitaya un uso ritual, pues además de alimento, lo consideraban regalo en celebraciones para hacer alianzas en la guerra y también se hacía una bebida a base de la fruta y el mezcal. Las primeras plantaciones comerciales de la pitaya comenzaron a finales del siglo XIV y una de las regiones importantes fue el estado de Jalisco y su frontera con Zacatecas.

Cada año desde los primeros días del mes de mayo y hasta finales de junio, pobladores del municipio de Jalpa, al sur del estado de Zacatecas, realizan la recolección de la pitaya. Fruto de una cactácea, de nombre científico Stenocereus queretaroensis y popularmente llamada pitayo o yagüarey, muy común en zonas semiáridas del centro y norte de México. Este fruto, atractivo por la variedad de colores, así como su fresca y peculiar pulpa, tiene sus raíces en las antiguas culturas, el nombre de pitaya se le dio en las Antillas, significa “fruto escamoso”, pero los antiguos pobladores la llamaban “coapetilla”, que quiere decir serpiente gruesa, refiriéndose a la apariencia de las ramas del pitayo. Desde la época prehispánica está planta, ha sido un complemento importante en la dieta de las comunidades originarias, considerada una de las fuentes más importantes de alimento; los investigadores mencionan que algunos le daban a la pitaya un uso ritual, pues además de alimento, lo consideraban regalo en celebraciones para hacer alianzas en la guerra y también se hacía una bebida a base de la fruta y el mezcal. Las primeras plantaciones comerciales de la pitaya comenzaron a finales del siglo XIV y una de las regiones importantes fue el estado de Jalisco y su frontera con Zacatecas.

Mercado Fruta Temporada

Margarito Pérez Retana

Puestos de venta de fruta de temporada y bolsas de plástico en el mercado Adolfo López Mateos, el más grande la entidad.

Enramas Fiesta Grande

Isabel Mateos Hinojosa

Pobladores chiapacorceños realizan las tradicionales "enramas" en el marco de la Fiesta Grande de Enero de la región. Las "enramas" consisten en colocar frutas de la región y panes tradicionales en las ermitas que albergan a sus santos.

Enramas Fiesta Grande

Isabel Mateos Hinojosa

Pobladores chiapacorceños realizan las tradicionales "enramas" en el marco de la Fiesta Grande de Enero de la región. Las "enramas" consisten en colocar frutas de la región y panes tradicionales en las ermitas que albergan a sus santos.

Enramas Fiesta Grande

Isabel Mateos Hinojosa

Pobladores chiapacorceños realizan las tradicionales "enramas" en el marco de la Fiesta Grande de Enero de la región. Las "enramas" consisten en colocar frutas de la región y panes tradicionales en las ermitas que albergan a sus santos.

Enramas Fiesta Grande

Isabel Mateos Hinojosa

Pobladores chiapacorceños realizan las tradicionales "enramas" en el marco de la Fiesta Grande de Enero de la región. Las "enramas" consisten en colocar frutas de la región y panes tradicionales en las ermitas que albergan a sus santos.

Enramas Fiesta Grande

Isabel Mateos Hinojosa

Pobladores chiapacorceños realizan las tradicionales "enramas" en el marco de la Fiesta Grande de Enero de la región. Las "enramas" consisten en colocar frutas de la región y panes tradicionales en las ermitas que albergan a sus santos.

Enramas Fiesta Grande

Isabel Mateos Hinojosa

Pobladores chiapacorceños realizan las tradicionales "enramas" en el marco de la Fiesta Grande de Enero de la región. Las "enramas" consisten en colocar frutas de la región y panes tradicionales en las ermitas que albergan a sus santos.

Enramas Fiesta Grande

Isabel Mateos Hinojosa

Pobladores chiapacorceños realizan las tradicionales "enramas" en el marco de la Fiesta Grande de Enero de la región. Las "enramas" consisten en colocar frutas de la región y panes tradicionales en las ermitas que albergan a sus santos.

Enramas Fiesta Grande

Isabel Mateos Hinojosa

Pobladores chiapacorceños realizan las tradicionales "enramas" en el marco de la Fiesta Grande de Enero de la región. Las "enramas" consisten en colocar frutas de la región y panes tradicionales en las ermitas que albergan a sus santos.

Enramas Fiesta Grande

Isabel Mateos Hinojosa

Pobladores chiapacorceños realizan las tradicionales "enramas" en el marco de la Fiesta Grande de Enero de la región. Las "enramas" consisten en colocar frutas de la región y panes tradicionales en las ermitas que albergan a sus santos.

Otros Servicios

Revista Cuartoscuro

Por solo $350 pesos anuales recibe en la puerta de tu casa la Revista Cuartoscuro, una publicación que desde 1993 promueve la fotografía de autores mexicanos y de otras partes del mundo.


Ir a la Revista

Fotografías de Archivo

¿Necesitas una foto? Desde 1986 Cuartoscuro ha capturado y archivado momentos históricos de México. Actualmente contamos con un archivo de más de 850 mil imágenes. Compra la fotografía que necesitas desde nuestro sistema de búsqueda.


Ir al Archivo

Reportajes y coberturas especiales

Además de la cobertura diaria, los fotógrafos de Cuartoscuro realizan reportajes y trabajos especiales en México o el extranjero para medios de comunicación, universidades, y medios de circulación interna.


Ir a los Reportajes