• domingo, 22 de diciembre de 2024

Total de resultados: 46

Aspectos de nopales

Crisanta Espinosa Aguilar

TOLUCA, ESTADO DE MÉXICO, 09JULIO2024.- Aspectos de nopales, una fruta que se obtiene de un cactus llamado Opuntia ficus-indica, muy utilizado en la cocina mexicana y también como remedio para tratar diversos padecimientos. FOTO: CRISANTA ESPINOSA AGUILAR /CUARTOSCURO.COM

Aspectos de nopales

Crisanta Espinosa Aguilar

TOLUCA, ESTADO DE MÉXICO, 09JULIO2024.- Aspectos de nopales, una fruta que se obtiene de un cactus llamado Opuntia ficus-indica, muy utilizado en la cocina mexicana y también como remedio para tratar diversos padecimientos. FOTO: CRISANTA ESPINOSA AGUILAR /CUARTOSCURO.COM

Aspectos de nopales

Crisanta Espinosa Aguilar

TOLUCA, ESTADO DE MÉXICO, 09JULIO2024.- Aspectos de nopales, una fruta que se obtiene de un cactus llamado Opuntia ficus-indica, muy utilizado en la cocina mexicana y también como remedio para tratar diversos padecimientos. FOTO: CRISANTA ESPINOSA AGUILAR /CUARTOSCURO.COM

Aspectos de nopales

Crisanta Espinosa Aguilar

TOLUCA, ESTADO DE MÉXICO, 09JULIO2024.- Aspectos de nopales, una fruta que se obtiene de un cactus llamado Opuntia ficus-indica, muy utilizado en la cocina mexicana y también como remedio para tratar diversos padecimientos. FOTO: CRISANTA ESPINOSA AGUILAR /CUARTOSCURO.COM

CIUDAD DE MÉXICO, 25MARZO2024.- En el marco del inicio de las vacaciones de Semana Santa, un niño acompañado de su madre se tomaron una fotografía junto a la instalación de murciélagos en la entrada del Bosque de Chapultepec. FOTO: GRACIELA LÓPEZ /CUARTOSCURO.COM

Jardín Botanico Chapultepec

Andrea Murcia Monsivais

CIUDAD DE MÉXICO, 09OCTUBRE2023.- Aspecto de cactus en el Jardín Botánico de Chapultepec. FOTO: ANDREA MURCIA /CUARTOSCURO.COM

Jardín Botanico Chapultepec

Andrea Murcia Monsivais

CIUDAD DE MÉXICO, 09OCTUBRE2023.- Aspecto de abejas en el Jardín Botánico de Chapultepec. FOTO: ANDREA MURCIA /CUARTOSCURO.COM

Jardín Botanico Chapultepec

Andrea Murcia Monsivais

CIUDAD DE MÉXICO, 09OCTUBRE2023.- Aspecto de abejas en el Jardín Botánico de Chapultepec. FOTO: ANDREA MURCIA /CUARTOSCURO.COM

Cada año desde los primeros días del mes de mayo y hasta finales de junio, pobladores del municipio de Jalpa, al sur del estado de Zacatecas, realizan la recolección de la pitaya. Fruto de una cactácea, de nombre científico Stenocereus queretaroensis y popularmente llamada pitayo o yagüarey, muy común en zonas semiáridas del centro y norte de México. Este fruto, atractivo por la variedad de colores, así como su fresca y peculiar pulpa, tiene sus raíces en las antiguas culturas, el nombre de pitaya se le dio en las Antillas, significa “fruto escamoso”, pero los antiguos pobladores la llamaban “coapetilla”, que quiere decir serpiente gruesa, refiriéndose a la apariencia de las ramas del pitayo. Desde la época prehispánica está planta, ha sido un complemento importante en la dieta de las comunidades originarias, considerada una de las fuentes más importantes de alimento; los investigadores mencionan que algunos le daban a la pitaya un uso ritual, pues además de alimento, lo consideraban regalo en celebraciones para hacer alianzas en la guerra y también se hacía una bebida a base de la fruta y el mezcal. Las primeras plantaciones comerciales de la pitaya comenzaron a finales del siglo XIV y una de las regiones importantes fue el estado de Jalisco y su frontera con Zacatecas.

Cada año desde los primeros días del mes de mayo y hasta finales de junio, pobladores del municipio de Jalpa, al sur del estado de Zacatecas, realizan la recolección de la pitaya. Fruto de una cactácea, de nombre científico Stenocereus queretaroensis y popularmente llamada pitayo o yagüarey, muy común en zonas semiáridas del centro y norte de México. Este fruto, atractivo por la variedad de colores, así como su fresca y peculiar pulpa, tiene sus raíces en las antiguas culturas, el nombre de pitaya se le dio en las Antillas, significa “fruto escamoso”, pero los antiguos pobladores la llamaban “coapetilla”, que quiere decir serpiente gruesa, refiriéndose a la apariencia de las ramas del pitayo. Desde la época prehispánica está planta, ha sido un complemento importante en la dieta de las comunidades originarias, considerada una de las fuentes más importantes de alimento; los investigadores mencionan que algunos le daban a la pitaya un uso ritual, pues además de alimento, lo consideraban regalo en celebraciones para hacer alianzas en la guerra y también se hacía una bebida a base de la fruta y el mezcal. Las primeras plantaciones comerciales de la pitaya comenzaron a finales del siglo XIV y una de las regiones importantes fue el estado de Jalisco y su frontera con Zacatecas.

Cada año desde los primeros días del mes de mayo y hasta finales de junio, pobladores del municipio de Jalpa, al sur del estado de Zacatecas, realizan la recolección de la pitaya. Fruto de una cactácea, de nombre científico Stenocereus queretaroensis y popularmente llamada pitayo o yagüarey, muy común en zonas semiáridas del centro y norte de México. Este fruto, atractivo por la variedad de colores, así como su fresca y peculiar pulpa, tiene sus raíces en las antiguas culturas, el nombre de pitaya se le dio en las Antillas, significa “fruto escamoso”, pero los antiguos pobladores la llamaban “coapetilla”, que quiere decir serpiente gruesa, refiriéndose a la apariencia de las ramas del pitayo. Desde la época prehispánica está planta, ha sido un complemento importante en la dieta de las comunidades originarias, considerada una de las fuentes más importantes de alimento; los investigadores mencionan que algunos le daban a la pitaya un uso ritual, pues además de alimento, lo consideraban regalo en celebraciones para hacer alianzas en la guerra y también se hacía una bebida a base de la fruta y el mezcal. Las primeras plantaciones comerciales de la pitaya comenzaron a finales del siglo XIV y una de las regiones importantes fue el estado de Jalisco y su frontera con Zacatecas.

Cada año desde los primeros días del mes de mayo y hasta finales de junio, pobladores del municipio de Jalpa, al sur del estado de Zacatecas, realizan la recolección de la pitaya. Fruto de una cactácea, de nombre científico Stenocereus queretaroensis y popularmente llamada pitayo o yagüarey, muy común en zonas semiáridas del centro y norte de México. Este fruto, atractivo por la variedad de colores, así como su fresca y peculiar pulpa, tiene sus raíces en las antiguas culturas, el nombre de pitaya se le dio en las Antillas, significa “fruto escamoso”, pero los antiguos pobladores la llamaban “coapetilla”, que quiere decir serpiente gruesa, refiriéndose a la apariencia de las ramas del pitayo. Desde la época prehispánica está planta, ha sido un complemento importante en la dieta de las comunidades originarias, considerada una de las fuentes más importantes de alimento; los investigadores mencionan que algunos le daban a la pitaya un uso ritual, pues además de alimento, lo consideraban regalo en celebraciones para hacer alianzas en la guerra y también se hacía una bebida a base de la fruta y el mezcal. Las primeras plantaciones comerciales de la pitaya comenzaron a finales del siglo XIV y una de las regiones importantes fue el estado de Jalisco y su frontera con Zacatecas.

Cada año desde los primeros días del mes de mayo y hasta finales de junio, pobladores del municipio de Jalpa, al sur del estado de Zacatecas, realizan la recolección de la pitaya. Fruto de una cactácea, de nombre científico Stenocereus queretaroensis y popularmente llamada pitayo o yagüarey, muy común en zonas semiáridas del centro y norte de México. Este fruto, atractivo por la variedad de colores, así como su fresca y peculiar pulpa, tiene sus raíces en las antiguas culturas, el nombre de pitaya se le dio en las Antillas, significa “fruto escamoso”, pero los antiguos pobladores la llamaban “coapetilla”, que quiere decir serpiente gruesa, refiriéndose a la apariencia de las ramas del pitayo. Desde la época prehispánica está planta, ha sido un complemento importante en la dieta de las comunidades originarias, considerada una de las fuentes más importantes de alimento; los investigadores mencionan que algunos le daban a la pitaya un uso ritual, pues además de alimento, lo consideraban regalo en celebraciones para hacer alianzas en la guerra y también se hacía una bebida a base de la fruta y el mezcal. Las primeras plantaciones comerciales de la pitaya comenzaron a finales del siglo XIV y una de las regiones importantes fue el estado de Jalisco y su frontera con Zacatecas.

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Cada año desde los primeros días del mes de mayo y hasta finales de junio, pobladores del municipio de Jalpa, al sur del estado de Zacatecas, realizan la recolección de la pitaya. Fruto de una cactácea, de nombre científico Stenocereus queretaroensis y popularmente llamada pitayo o yagüarey, muy común en zonas semiáridas del centro y norte de México. Este fruto, atractivo por la variedad de colores, así como su fresca y peculiar pulpa, tiene sus raíces en las antiguas culturas, el nombre de pitaya se le dio en las Antillas, significa “fruto escamoso”, pero los antiguos pobladores la llamaban “coapetilla”, que quiere decir serpiente gruesa, refiriéndose a la apariencia de las ramas del pitayo. Desde la época prehispánica está planta, ha sido un complemento importante en la dieta de las comunidades originarias, considerada una de las fuentes más importantes de alimento; los investigadores mencionan que algunos le daban a la pitaya un uso ritual, pues además de alimento, lo consideraban regalo en celebraciones para hacer alianzas en la guerra y también se hacía una bebida a base de la fruta y el mezcal. Las primeras plantaciones comerciales de la pitaya comenzaron a finales del siglo XIV y una de las regiones importantes fue el estado de Jalisco y su frontera con Zacatecas.

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Cada año desde los primeros días del mes de mayo y hasta finales de junio, pobladores del municipio de Jalpa, al sur del estado de Zacatecas, realizan la recolección de la pitaya. Fruto de una cactácea, de nombre científico Stenocereus queretaroensis y popularmente llamada pitayo o yagüarey, muy común en zonas semiáridas del centro y norte de México. Este fruto, atractivo por la variedad de colores, así como su fresca y peculiar pulpa, tiene sus raíces en las antiguas culturas, el nombre de pitaya se le dio en las Antillas, significa “fruto escamoso”, pero los antiguos pobladores la llamaban “coapetilla”, que quiere decir serpiente gruesa, refiriéndose a la apariencia de las ramas del pitayo. Desde la época prehispánica está planta, ha sido un complemento importante en la dieta de las comunidades originarias, considerada una de las fuentes más importantes de alimento; los investigadores mencionan que algunos le daban a la pitaya un uso ritual, pues además de alimento, lo consideraban regalo en celebraciones para hacer alianzas en la guerra y también se hacía una bebida a base de la fruta y el mezcal. Las primeras plantaciones comerciales de la pitaya comenzaron a finales del siglo XIV y una de las regiones importantes fue el estado de Jalisco y su frontera con Zacatecas.

Cada año desde los primeros días del mes de mayo y hasta finales de junio, pobladores del municipio de Jalpa, al sur del estado de Zacatecas, realizan la recolección de la pitaya. Fruto de una cactácea, de nombre científico Stenocereus queretaroensis y popularmente llamada pitayo o yagüarey, muy común en zonas semiáridas del centro y norte de México. Este fruto, atractivo por la variedad de colores, así como su fresca y peculiar pulpa, tiene sus raíces en las antiguas culturas, el nombre de pitaya se le dio en las Antillas, significa “fruto escamoso”, pero los antiguos pobladores la llamaban “coapetilla”, que quiere decir serpiente gruesa, refiriéndose a la apariencia de las ramas del pitayo. Desde la época prehispánica está planta, ha sido un complemento importante en la dieta de las comunidades originarias, considerada una de las fuentes más importantes de alimento; los investigadores mencionan que algunos le daban a la pitaya un uso ritual, pues además de alimento, lo consideraban regalo en celebraciones para hacer alianzas en la guerra y también se hacía una bebida a base de la fruta y el mezcal. Las primeras plantaciones comerciales de la pitaya comenzaron a finales del siglo XIV y una de las regiones importantes fue el estado de Jalisco y su frontera con Zacatecas.

Cada año desde los primeros días del mes de mayo y hasta finales de junio, pobladores del municipio de Jalpa, al sur del estado de Zacatecas, realizan la recolección de la pitaya. Fruto de una cactácea, de nombre científico Stenocereus queretaroensis y popularmente llamada pitayo o yagüarey, muy común en zonas semiáridas del centro y norte de México. Este fruto, atractivo por la variedad de colores, así como su fresca y peculiar pulpa, tiene sus raíces en las antiguas culturas, el nombre de pitaya se le dio en las Antillas, significa “fruto escamoso”, pero los antiguos pobladores la llamaban “coapetilla”, que quiere decir serpiente gruesa, refiriéndose a la apariencia de las ramas del pitayo. Desde la época prehispánica está planta, ha sido un complemento importante en la dieta de las comunidades originarias, considerada una de las fuentes más importantes de alimento; los investigadores mencionan que algunos le daban a la pitaya un uso ritual, pues además de alimento, lo consideraban regalo en celebraciones para hacer alianzas en la guerra y también se hacía una bebida a base de la fruta y el mezcal. Las primeras plantaciones comerciales de la pitaya comenzaron a finales del siglo XIV y una de las regiones importantes fue el estado de Jalisco y su frontera con Zacatecas.

Cada año desde los primeros días del mes de mayo y hasta finales de junio, pobladores del municipio de Jalpa, al sur del estado de Zacatecas, realizan la recolección de la pitaya. Fruto de una cactácea, de nombre científico Stenocereus queretaroensis y popularmente llamada pitayo o yagüarey, muy común en zonas semiáridas del centro y norte de México. Este fruto, atractivo por la variedad de colores, así como su fresca y peculiar pulpa, tiene sus raíces en las antiguas culturas, el nombre de pitaya se le dio en las Antillas, significa “fruto escamoso”, pero los antiguos pobladores la llamaban “coapetilla”, que quiere decir serpiente gruesa, refiriéndose a la apariencia de las ramas del pitayo. Desde la época prehispánica está planta, ha sido un complemento importante en la dieta de las comunidades originarias, considerada una de las fuentes más importantes de alimento; los investigadores mencionan que algunos le daban a la pitaya un uso ritual, pues además de alimento, lo consideraban regalo en celebraciones para hacer alianzas en la guerra y también se hacía una bebida a base de la fruta y el mezcal. Las primeras plantaciones comerciales de la pitaya comenzaron a finales del siglo XIV y una de las regiones importantes fue el estado de Jalisco y su frontera con Zacatecas.

Cada año desde los primeros días del mes de mayo y hasta finales de junio, pobladores del municipio de Jalpa, al sur del estado de Zacatecas, realizan la recolección de la pitaya. Fruto de una cactácea, de nombre científico Stenocereus queretaroensis y popularmente llamada pitayo o yagüarey, muy común en zonas semiáridas del centro y norte de México. Este fruto, atractivo por la variedad de colores, así como su fresca y peculiar pulpa, tiene sus raíces en las antiguas culturas, el nombre de pitaya se le dio en las Antillas, significa “fruto escamoso”, pero los antiguos pobladores la llamaban “coapetilla”, que quiere decir serpiente gruesa, refiriéndose a la apariencia de las ramas del pitayo. Desde la época prehispánica está planta, ha sido un complemento importante en la dieta de las comunidades originarias, considerada una de las fuentes más importantes de alimento; los investigadores mencionan que algunos le daban a la pitaya un uso ritual, pues además de alimento, lo consideraban regalo en celebraciones para hacer alianzas en la guerra y también se hacía una bebida a base de la fruta y el mezcal. Las primeras plantaciones comerciales de la pitaya comenzaron a finales del siglo XIV y una de las regiones importantes fue el estado de Jalisco y su frontera con Zacatecas.

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Cada año desde los primeros días del mes de mayo y hasta finales de junio, pobladores del municipio de Jalpa, al sur del estado de Zacatecas, realizan la recolección de la pitaya. Fruto de una cactácea, de nombre científico Stenocereus queretaroensis y popularmente llamada pitayo o yagüarey, muy común en zonas semiáridas del centro y norte de México. Este fruto, atractivo por la variedad de colores, así como su fresca y peculiar pulpa, tiene sus raíces en las antiguas culturas, el nombre de pitaya se le dio en las Antillas, significa “fruto escamoso”, pero los antiguos pobladores la llamaban “coapetilla”, que quiere decir serpiente gruesa, refiriéndose a la apariencia de las ramas del pitayo. Desde la época prehispánica está planta, ha sido un complemento importante en la dieta de las comunidades originarias, considerada una de las fuentes más importantes de alimento; los investigadores mencionan que algunos le daban a la pitaya un uso ritual, pues además de alimento, lo consideraban regalo en celebraciones para hacer alianzas en la guerra y también se hacía una bebida a base de la fruta y el mezcal. Las primeras plantaciones comerciales de la pitaya comenzaron a finales del siglo XIV y una de las regiones importantes fue el estado de Jalisco y su frontera con Zacatecas.

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Reserva Biosfera Sierra Huautla

Margarito Pérez Retana

Un murcielago de cara arrugada (Centurio senex) duerme en una roca en la Reserva de la Biosfera Sierra de Huautla.

Reserva Biosfera Sierra Huautla

Margarito Pérez Retana

Un murcielago de cara arrugada (Centurio senex) duerme en un cactus candelabro en la Reserva de la Biosfera Sierra de Huautla.

Reserva Biosfera Sierra Huautla

Margarito Pérez Retana

Un murcielago de cara arrugada (Centurio senex) busca regresar al lugar donde vive en un cactus candelabro en la Reserva de la Biosfera Sierra de Huautla.

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