ACAPULCO, GUERRERO, 18FEBRERO2025.-. Entre los meses de noviembre y abril es la temporada de ballenas en las costas de los estados del Océano Pacífico Mexicano, ya que sus aguas cálidas son el refugio ideal para estos enormes cetáceos que huyen del frío. En la imagen una ballena nada y salta frente las costas de Acapulco. FOTO: CARLOS ALBERTO CARBAJAL/CUARTOSCURO.COM

ACAPULCO, GUERRERO, 18FEBRERO2025.-. Entre los meses de noviembre y abril es la temporada de ballenas en las costas de los estados del Océano Pacífico Mexicano, ya que sus aguas cálidas son el refugio ideal para estos enormes cetáceos que huyen del frío. En la imagen una ballena nada y salta frente las costas de Acapulco. FOTO: CARLOS ALBERTO CARBAJAL/CUARTOSCURO.COM

ACAPULCO, GUERRERO, 18FEBRERO2025.-. Entre los meses de noviembre y abril es la temporada de ballenas en las costas de los estados del Océano Pacífico Mexicano, ya que sus aguas cálidas son el refugio ideal para estos enormes cetáceos que huyen del frío. En la imagen una ballena nada y salta frente las costas de Acapulco. FOTO: CARLOS ALBERTO CARBAJAL/CUARTOSCURO.COM

ACAPULCO, GUERRERO, 18FEBRERO2025.-. Entre los meses de noviembre y abril es la temporada de ballenas en las costas de los estados del Océano Pacífico Mexicano, ya que sus aguas cálidas son el refugio ideal para estos enormes cetáceos que huyen del frío. En la imagen una ballena nada y salta frente las costas de Acapulco. FOTO: CARLOS ALBERTO CARBAJAL/CUARTOSCURO.COM

ACAPULCO, GUERRERO, 18FEBRERO2025.-. Entre los meses de noviembre y abril es la temporada de ballenas en las costas de los estados del Océano Pacífico Mexicano, ya que sus aguas cálidas son el refugio ideal para estos enormes cetáceos que huyen del frío. En la imagen una ballena nada y salta frente las costas de Acapulco. FOTO: CARLOS ALBERTO CARBAJAL/CUARTOSCURO.COM

ACAPULCO, GUERRERO, 18FEBRERO2025.-. Entre los meses de noviembre y abril es la temporada de ballenas en las costas de los estados del Océano Pacífico Mexicano, ya que sus aguas cálidas son el refugio ideal para estos enormes cetáceos que huyen del frío. En la imagen una ballena nada y salta frente las costas de Acapulco. FOTO: CARLOS ALBERTO CARBAJAL/CUARTOSCURO.COM

ACAPULCO, GUERRERO, 18FEBRERO2025.-. Entre los meses de noviembre y abril es la temporada de ballenas en las costas de los estados del Océano Pacífico Mexicano, ya que sus aguas cálidas son el refugio ideal para estos enormes cetáceos que huyen del frío. En la imagen una ballena nada y salta frente las costas de Acapulco. FOTO: CARLOS ALBERTO CARBAJAL/CUARTOSCURO.COM

CIUDAD DE MÉXICO, 29ENERO2025.- Activistas de la coalición #ballenasogas se manifestaron para exigir justicia para frenar el proyecto saguaro. El recorrido inicio en el Palacio de Bellas Artes y terminó en el Zócalo capitalino. FOTO: GRACIELA LÓPEZ/CUARTOSCURO.COM

MULEGÉ, BAJA CALIFORNIA SUR, 27FEBRERO2024.- Después de un viaje de más de 10 000 km desde el Ártico hasta las tibias y tranquilas aguas del Pacífico mexicano, la ballena gris visita para su apareamiento y reproducción las lagunas de San Ignacio y Ojo de Liebre, en la comunidad de Guerrero Negro. Esta localidad forma parte de la Reserva de la Biosfera del Vizcaíno y fue declarada por el gobierno mexicano santuario de la ballena gris para su protección y conservación desde principios de los años 80s. La especie llegó a ser considerada extinta a principios del siglo XX, tras la caza indiscriminada. En 1947, la Comisión Ballenera Internacional declaró a la ballena gris especie protegida, desde aquella fecha, las poblaciones de ballena gris han experimentado gran recuperación debido a su protección, hasta alcanzar una cifra que oscila entre los 25 000 a 30 000 individuos; sin embargo, la población del océano Pacífico occidental sigue estando muy reducida y esta especie sigue estando considerada como una especie amenazada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales (UICN). Cada año, ente los meses de noviembre y mayo, siendo finales de febrero las semanas con mayor avistamiento y presencia. Las ballenas grises constituyen en la actualidad una atracción turística, cientos de visitantes nacionales y extranjeros visitan la Laguna Ojo de Liebre para poder observarla y en algunos momentos poder tocar al cetáceo y sus crias. FOTO: ADOLFO VLADIMIR /CUARTOSCURO.COM

MULEGÉ, BAJA CALIFORNIA SUR, 27FEBRERO2024.- Después de un viaje de más de 10 000 km desde el Ártico hasta las tibias y tranquilas aguas del Pacífico mexicano, la ballena gris visita para su apareamiento y reproducción las lagunas de San Ignacio y Ojo de Liebre, en la comunidad de Guerrero Negro. Esta localidad forma parte de la Reserva de la Biosfera del Vizcaíno y fue declarada por el gobierno mexicano santuario de la ballena gris para su protección y conservación desde principios de los años 80s. La especie llegó a ser considerada extinta a principios del siglo XX, tras la caza indiscriminada. En 1947, la Comisión Ballenera Internacional declaró a la ballena gris especie protegida, desde aquella fecha, las poblaciones de ballena gris han experimentado gran recuperación debido a su protección, hasta alcanzar una cifra que oscila entre los 25 000 a 30 000 individuos; sin embargo, la población del océano Pacífico occidental sigue estando muy reducida y esta especie sigue estando considerada como una especie amenazada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales (UICN). Cada año, ente los meses de noviembre y mayo, siendo finales de febrero las semanas con mayor avistamiento y presencia. Las ballenas grises constituyen en la actualidad una atracción turística, cientos de visitantes nacionales y extranjeros visitan la Laguna Ojo de Liebre para poder observarla y en algunos momentos poder tocar al cetáceo y sus crias. FOTO: ADOLFO VLADIMIR /CUARTOSCURO.COM

MULEGÉ, BAJA CALIFORNIA SUR, 27FEBRERO2024.- Después de un viaje de más de 10 000 km desde el Ártico hasta las tibias y tranquilas aguas del Pacífico mexicano, la ballena gris visita para su apareamiento y reproducción las lagunas de San Ignacio y Ojo de Liebre, en la comunidad de Guerrero Negro. Esta localidad forma parte de la Reserva de la Biosfera del Vizcaíno y fue declarada por el gobierno mexicano santuario de la ballena gris para su protección y conservación desde principios de los años 80s. La especie llegó a ser considerada extinta a principios del siglo XX, tras la caza indiscriminada. En 1947, la Comisión Ballenera Internacional declaró a la ballena gris especie protegida, desde aquella fecha, las poblaciones de ballena gris han experimentado gran recuperación debido a su protección, hasta alcanzar una cifra que oscila entre los 25 000 a 30 000 individuos; sin embargo, la población del océano Pacífico occidental sigue estando muy reducida y esta especie sigue estando considerada como una especie amenazada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales (UICN). Cada año, ente los meses de noviembre y mayo, siendo finales de febrero las semanas con mayor avistamiento y presencia. Las ballenas grises constituyen en la actualidad una atracción turística, cientos de visitantes nacionales y extranjeros visitan la Laguna Ojo de Liebre para poder observarla y en algunos momentos poder tocar al cetáceo y sus crias. FOTO: ADOLFO VLADIMIR /CUARTOSCURO.COM

MULEGÉ, BAJA CALIFORNIA SUR, 27FEBRERO2024.- Después de un viaje de más de 10 000 km desde el Ártico hasta las tibias y tranquilas aguas del Pacífico mexicano, la ballena gris visita para su apareamiento y reproducción las lagunas de San Ignacio y Ojo de Liebre, en la comunidad de Guerrero Negro. Esta localidad forma parte de la Reserva de la Biosfera del Vizcaíno y fue declarada por el gobierno mexicano santuario de la ballena gris para su protección y conservación desde principios de los años 80s. La especie llegó a ser considerada extinta a principios del siglo XX, tras la caza indiscriminada. En 1947, la Comisión Ballenera Internacional declaró a la ballena gris especie protegida, desde aquella fecha, las poblaciones de ballena gris han experimentado gran recuperación debido a su protección, hasta alcanzar una cifra que oscila entre los 25 000 a 30 000 individuos; sin embargo, la población del océano Pacífico occidental sigue estando muy reducida y esta especie sigue estando considerada como una especie amenazada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales (UICN). Cada año, ente los meses de noviembre y mayo, siendo finales de febrero las semanas con mayor avistamiento y presencia. Las ballenas grises constituyen en la actualidad una atracción turística, cientos de visitantes nacionales y extranjeros visitan la Laguna Ojo de Liebre para poder observarla y en algunos momentos poder tocar al cetáceo y sus crias. FOTO: ADOLFO VLADIMIR /CUARTOSCURO.COM

MULEGÉ, BAJA CALIFORNIA SUR, 27FEBRERO2024.- Después de un viaje de más de 10 000 km desde el Ártico hasta las tibias y tranquilas aguas del Pacífico mexicano, la ballena gris visita para su apareamiento y reproducción las lagunas de San Ignacio y Ojo de Liebre, en la comunidad de Guerrero Negro. Esta localidad forma parte de la Reserva de la Biosfera del Vizcaíno y fue declarada por el gobierno mexicano santuario de la ballena gris para su protección y conservación desde principios de los años 80s. La especie llegó a ser considerada extinta a principios del siglo XX, tras la caza indiscriminada. En 1947, la Comisión Ballenera Internacional declaró a la ballena gris especie protegida, desde aquella fecha, las poblaciones de ballena gris han experimentado gran recuperación debido a su protección, hasta alcanzar una cifra que oscila entre los 25 000 a 30 000 individuos; sin embargo, la población del océano Pacífico occidental sigue estando muy reducida y esta especie sigue estando considerada como una especie amenazada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales (UICN). Cada año, ente los meses de noviembre y mayo, siendo finales de febrero las semanas con mayor avistamiento y presencia. Las ballenas grises constituyen en la actualidad una atracción turística, cientos de visitantes nacionales y extranjeros visitan la Laguna Ojo de Liebre para poder observarla y en algunos momentos poder tocar al cetáceo y sus crias. FOTO: ADOLFO VLADIMIR /CUARTOSCURO.COM

MULEGÉ, BAJA CALIFORNIA SUR, 27FEBRERO2024.- Después de un viaje de más de 10 000 km desde el Ártico hasta las tibias y tranquilas aguas del Pacífico mexicano, la ballena gris visita para su apareamiento y reproducción las lagunas de San Ignacio y Ojo de Liebre, en la comunidad de Guerrero Negro. Esta localidad forma parte de la Reserva de la Biosfera del Vizcaíno y fue declarada por el gobierno mexicano santuario de la ballena gris para su protección y conservación desde principios de los años 80s. La especie llegó a ser considerada extinta a principios del siglo XX, tras la caza indiscriminada. En 1947, la Comisión Ballenera Internacional declaró a la ballena gris especie protegida, desde aquella fecha, las poblaciones de ballena gris han experimentado gran recuperación debido a su protección, hasta alcanzar una cifra que oscila entre los 25 000 a 30 000 individuos; sin embargo, la población del océano Pacífico occidental sigue estando muy reducida y esta especie sigue estando considerada como una especie amenazada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales (UICN). Cada año, ente los meses de noviembre y mayo, siendo finales de febrero las semanas con mayor avistamiento y presencia. Las ballenas grises constituyen en la actualidad una atracción turística, cientos de visitantes nacionales y extranjeros visitan la Laguna Ojo de Liebre para poder observarla y en algunos momentos poder tocar al cetáceo y sus crias. FOTO: ADOLFO VLADIMIR /CUARTOSCURO.COM

MULEGÉ, BAJA CALIFORNIA SUR, 27FEBRERO2024.- Después de un viaje de más de 10 000 km desde el Ártico hasta las tibias y tranquilas aguas del Pacífico mexicano, la ballena gris visita para su apareamiento y reproducción las lagunas de San Ignacio y Ojo de Liebre, en la comunidad de Guerrero Negro. Esta localidad forma parte de la Reserva de la Biosfera del Vizcaíno y fue declarada por el gobierno mexicano santuario de la ballena gris para su protección y conservación desde principios de los años 80s. La especie llegó a ser considerada extinta a principios del siglo XX, tras la caza indiscriminada. En 1947, la Comisión Ballenera Internacional declaró a la ballena gris especie protegida, desde aquella fecha, las poblaciones de ballena gris han experimentado gran recuperación debido a su protección, hasta alcanzar una cifra que oscila entre los 25 000 a 30 000 individuos; sin embargo, la población del océano Pacífico occidental sigue estando muy reducida y esta especie sigue estando considerada como una especie amenazada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales (UICN). Cada año, ente los meses de noviembre y mayo, siendo finales de febrero las semanas con mayor avistamiento y presencia. Las ballenas grises constituyen en la actualidad una atracción turística, cientos de visitantes nacionales y extranjeros visitan la Laguna Ojo de Liebre para poder observarla y en algunos momentos poder tocar al cetáceo y sus crias. FOTO: ADOLFO VLADIMIR /CUARTOSCURO.COM

MULEGÉ, BAJA CALIFORNIA SUR, 27FEBRERO2024.- Después de un viaje de más de 10 000 km desde el Ártico hasta las tibias y tranquilas aguas del Pacífico mexicano, la ballena gris visita para su apareamiento y reproducción las lagunas de San Ignacio y Ojo de Liebre, en la comunidad de Guerrero Negro. Esta localidad forma parte de la Reserva de la Biosfera del Vizcaíno y fue declarada por el gobierno mexicano santuario de la ballena gris para su protección y conservación desde principios de los años 80s. La especie llegó a ser considerada extinta a principios del siglo XX, tras la caza indiscriminada. En 1947, la Comisión Ballenera Internacional declaró a la ballena gris especie protegida, desde aquella fecha, las poblaciones de ballena gris han experimentado gran recuperación debido a su protección, hasta alcanzar una cifra que oscila entre los 25 000 a 30 000 individuos; sin embargo, la población del océano Pacífico occidental sigue estando muy reducida y esta especie sigue estando considerada como una especie amenazada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales (UICN). Cada año, ente los meses de noviembre y mayo, siendo finales de febrero las semanas con mayor avistamiento y presencia. Las ballenas grises constituyen en la actualidad una atracción turística, cientos de visitantes nacionales y extranjeros visitan la Laguna Ojo de Liebre para poder observarla y en algunos momentos poder tocar al cetáceo y sus crias. FOTO: ADOLFO VLADIMIR /CUARTOSCURO.COM

MULEGÉ, BAJA CALIFORNIA SUR, 27FEBRERO2024.- Después de un viaje de más de 10 000 km desde el Ártico hasta las tibias y tranquilas aguas del Pacífico mexicano, la ballena gris visita para su apareamiento y reproducción las lagunas de San Ignacio y Ojo de Liebre, en la comunidad de Guerrero Negro. Esta localidad forma parte de la Reserva de la Biosfera del Vizcaíno y fue declarada por el gobierno mexicano santuario de la ballena gris para su protección y conservación desde principios de los años 80s. La especie llegó a ser considerada extinta a principios del siglo XX, tras la caza indiscriminada. En 1947, la Comisión Ballenera Internacional declaró a la ballena gris especie protegida, desde aquella fecha, las poblaciones de ballena gris han experimentado gran recuperación debido a su protección, hasta alcanzar una cifra que oscila entre los 25 000 a 30 000 individuos; sin embargo, la población del océano Pacífico occidental sigue estando muy reducida y esta especie sigue estando considerada como una especie amenazada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales (UICN). Cada año, ente los meses de noviembre y mayo, siendo finales de febrero las semanas con mayor avistamiento y presencia. Las ballenas grises constituyen en la actualidad una atracción turística, cientos de visitantes nacionales y extranjeros visitan la Laguna Ojo de Liebre para poder observarla y en algunos momentos poder tocar al cetáceo y sus crias. FOTO: ADOLFO VLADIMIR /CUARTOSCURO.COM

MULEGÉ, BAJA CALIFORNIA SUR, 27FEBRERO2024.- Después de un viaje de más de 10 000 km desde el Ártico hasta las tibias y tranquilas aguas del Pacífico mexicano, la ballena gris visita para su apareamiento y reproducción las lagunas de San Ignacio y Ojo de Liebre, en la comunidad de Guerrero Negro. Esta localidad forma parte de la Reserva de la Biosfera del Vizcaíno y fue declarada por el gobierno mexicano santuario de la ballena gris para su protección y conservación desde principios de los años 80s. La especie llegó a ser considerada extinta a principios del siglo XX, tras la caza indiscriminada. En 1947, la Comisión Ballenera Internacional declaró a la ballena gris especie protegida, desde aquella fecha, las poblaciones de ballena gris han experimentado gran recuperación debido a su protección, hasta alcanzar una cifra que oscila entre los 25 000 a 30 000 individuos; sin embargo, la población del océano Pacífico occidental sigue estando muy reducida y esta especie sigue estando considerada como una especie amenazada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales (UICN). Cada año, ente los meses de noviembre y mayo, siendo finales de febrero las semanas con mayor avistamiento y presencia. Las ballenas grises constituyen en la actualidad una atracción turística, cientos de visitantes nacionales y extranjeros visitan la Laguna Ojo de Liebre para poder observarla y en algunos momentos poder tocar al cetáceo y sus crias. FOTO: ADOLFO VLADIMIR /CUARTOSCURO.COM

MULEGÉ, BAJA CALIFORNIA SUR, 27FEBRERO2024.- Después de un viaje de más de 10 000 km desde el Ártico hasta las tibias y tranquilas aguas del Pacífico mexicano, la ballena gris visita para su apareamiento y reproducción las lagunas de San Ignacio y Ojo de Liebre, en la comunidad de Guerrero Negro. Esta localidad forma parte de la Reserva de la Biosfera del Vizcaíno y fue declarada por el gobierno mexicano santuario de la ballena gris para su protección y conservación desde principios de los años 80s. La especie llegó a ser considerada extinta a principios del siglo XX, tras la caza indiscriminada. En 1947, la Comisión Ballenera Internacional declaró a la ballena gris especie protegida, desde aquella fecha, las poblaciones de ballena gris han experimentado gran recuperación debido a su protección, hasta alcanzar una cifra que oscila entre los 25 000 a 30 000 individuos; sin embargo, la población del océano Pacífico occidental sigue estando muy reducida y esta especie sigue estando considerada como una especie amenazada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales (UICN). Cada año, ente los meses de noviembre y mayo, siendo finales de febrero las semanas con mayor avistamiento y presencia. Las ballenas grises constituyen en la actualidad una atracción turística, cientos de visitantes nacionales y extranjeros visitan la Laguna Ojo de Liebre para poder observarla y en algunos momentos poder tocar al cetáceo y sus crias. FOTO: ADOLFO VLADIMIR /CUARTOSCURO.COM

MULEGÉ, BAJA CALIFORNIA SUR, 27FEBRERO2024.- Después de un viaje de más de 10 000 km desde el Ártico hasta las tibias y tranquilas aguas del Pacífico mexicano, la ballena gris visita para su apareamiento y reproducción las lagunas de San Ignacio y Ojo de Liebre, en la comunidad de Guerrero Negro. Esta localidad forma parte de la Reserva de la Biosfera del Vizcaíno y fue declarada por el gobierno mexicano santuario de la ballena gris para su protección y conservación desde principios de los años 80s. La especie llegó a ser considerada extinta a principios del siglo XX, tras la caza indiscriminada. En 1947, la Comisión Ballenera Internacional declaró a la ballena gris especie protegida, desde aquella fecha, las poblaciones de ballena gris han experimentado gran recuperación debido a su protección, hasta alcanzar una cifra que oscila entre los 25 000 a 30 000 individuos; sin embargo, la población del océano Pacífico occidental sigue estando muy reducida y esta especie sigue estando considerada como una especie amenazada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y los Recursos Naturales (UICN). Cada año, ente los meses de noviembre y mayo, siendo finales de febrero las semanas con mayor avistamiento y presencia. Las ballenas grises constituyen en la actualidad una atracción turística, cientos de visitantes nacionales y extranjeros visitan la Laguna Ojo de Liebre para poder observarla y en algunos momentos poder tocar al cetáceo y sus crias. FOTO: ADOLFO VLADIMIR /CUARTOSCURO.COM

La temporada de ballenas dura entre los meses de noviembre a marzo en las costas de Guerrero, en Acapulco es común verlas saltar cerca de los acantilados de La Quebrada, en donde turistas pueden disfrutar de este espectáculo.

La temporada de ballenas dura entre los meses de noviembre a marzo en las costas de Guerrero, en Acapulco es común verlas saltar cerca de los acantilados de La Quebrada, en donde turistas pueden disfrutar de este espectáculo.

Piden revisión de la obra del Tren Interurbano México-Toluca después del accidente ocurrido en la Línea 12 del metro en la CDMX.

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ROSARITO BAJA CALIFORNIA, 21MAYO2018.- Una ballena Gris de 25 metros de largo apareció muerta en la orilla del mar, a la altura del kilómetro 32 de la carretera escénica Tijuana - Rosarito, en la localidad de Calafia. Personal de PROFEPA y biólogos acudieron al lugar para tomar muestras que determinen la causa de la muerte. FOTO: OMAR MARTÍNEZ /CUARTOSCURO.COM

ROSARITO BAJA CALIFORNIA, 21MAYO2018.- Una ballena Gris de 25 metros de largo apareció muerta en la orilla del mar, a la altura del kilómetro 32 de la carretera escénica Tijuana - Rosarito, en la localidad de Calafia. Personal de PROFEPA y biólogos acudieron al lugar para tomar muestras que determinen la causa de la muerte. FOTO: OMAR MARTÍNEZ /CUARTOSCURO.COM

ROSARITO BAJA CALIFORNIA, 21MAYO2018.- Una ballena Gris de 25 metros de largo apareció muerta en la orilla del mar, a la altura del kilómetro 32 de la carretera escénica Tijuana - Rosarito, en la localidad de Calafia. Personal de PROFEPA y biólogos acudieron al lugar para tomar muestras que determinen la causa de la muerte. FOTO: OMAR MARTÍNEZ /CUARTOSCURO.COM