MAYAS: LOS DUEÑOS DEL MONTE

[slideshow_deploy id=’53501′] Pedro Agustín Tec Chim, joven fotógrafo yucateco, encontró un refugio y un escudo en el arte de la fotografía. Después de recorrer un duro camino en su vida, decidió que la mejor manera de contarlo era adentrarse en el mundo Maya y escribirlo con imágenes.
“Estas imágenes son el reflejo de un pueblo, es la voz de sus ancestros eternos. Es sentir el latido del corazón y disparar para hacer eterna una imagen, un legado, una identidad y pertenencia”, comenta Pedro Tec en entrevista para Cuartoscuro.
Con una fuerte necesidad de que la cultura Maya sea vista por el mundo, Pedro Tec sintetiza en sus imágenes la vida masculina en el quehacer diario. Pedro retrata a los dueños del monte: niños, jóvenes y ancianos cuya esencia, emociones y rasgos van más allá de la imagen y hacen que los espectadores se trasladen a las vivencias y sueños de esta cultura milenaria que lucha por no desaparecer.
“Ha sido un placer realizar este trabajo por la proyección de nuestras raíces, nuestra sangre indígena. Es darle voz a una cultura, dotar de vida y dinamismo ese pasado palpable en el presente”, menciona el pasante de arqueología por la Universidad Autónoma de Yucatán.
Esta colección de imágenes forma parte del proyecto “Ixil: Mayas y Paraje sagrado” financiado por la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas y que se presentó en el Festival Visual de Etnografía organizado por la fundación BRIO y el Ministerio de Patrimonio Cultural, Actividades y Turismo de Italia, que se celebró en San Giorgio del Sannio, en la provincia de Benevento en diciembre 2017. además, entre otros reconocimientos, Pedro fue condecorado con el Premio Estatal de la Juventud en Artes del Gobierno del Estado de Yucatán 2016.
Cuartoscuro: cómo fotógrafo joven y emergente, ¿cuál ha sido, hasta ahora, tu mayor desafío dentro de la fotografía?
Pedro Tec: como joven, siempre nos enfrentamos a demostrar nuestra persistencia, dejar que nuestro talento hable y empezar abrir puertas. Siempre es un reto ser aceptados por una comunidad autóctona, incluso conseguir una sala de exhibición o una publicación.
CO: ¿qué les puedes decir a los jóvenes fotógrafos que buscan que sus historias sean vistas en otras latitudes del mundo?
PT: que persigan sus sueños, sin importar cuantas veces sea difícil. Debemos ser curiosos e inquietos y rasgar lo más profundo de nosotros y nuestros límites. Encontrar convocatorias, crear lazos, gestionar.
CO: ¿Tienes otros proyectos fotográficos a futuro?
PT: Seguiré explorando los rumbos de la vida y sentir ese latido que me haga palpitar el alma de otros para capturarla con la red del arte.
 
 
 
 
 

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