CON HOLGA: DEL ÁLBUM DE ROBERTO FIESCO

Por Elisa Lozano
A Roberto Fiesco lo define su inteligencia clara, su trato amable y un corazón generoso para quienes lo rodean pero, sobre todo, su amor al cine mexicano. Ese cine de cuyo engranaje forma parte, difunde de mil maneras y cuya memoria ha rescatado al conformar una colección especializada en cine, teatro y danza en la que están presentes figuras notables y anónimas, registradas por autores como Manuel Álvarez Bravo, Nacho López, Agustín Jiménez y Walter Reuter, entre otros.
A su vez, Roberto ha incrementado esa colección con fotografías de su autoría, al captar a las figuras de “su mundo”: actores, directores, productores, protagonistas de los distintos procesos de un rodaje, etcétera. Se trata de imágenes que poseen una estética singular en la que sobresale la composición, las texturas visuales y una luz que va de los tintes expresionistas hasta las atmósferas llenas de misterio. Lo más sorprendente es que él genera esas imágenes con una cámara desechable: la Holga,1 otra de sus pasiones de la que hoy por primera vez habla por primera vez, para Cuartoscuro…

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