LA MUERTE EN EL ISTMO

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El Día de Muertos en México tiene su origen prehispánico donde se rinde homenaje a los fieles difuntos el 2 de noviembre; hecho que inicia el 1 de noviembre, y que coincide con las festividades católicas de Día de los Fieles Difuntos y Todos los Santos; pero en el Istmo de Tehuantepec en Oaxaca, y principalmente en Juchitán, esta tradición se realiza durante los días 30 y 31 de octubre; anteriormente los zapotecas antiguos rendían culto a sus muertos del 25 al 30 de octubre, fundamentados en su calendario religioso que llamaron Biguie’ , y fue después de la llegada de los españoles, cuando se nombró como Xandu’ (Todos Santos).

 En los pueblos Zapotecas del Istmo de Tehuantepec, se cree que en estas fechas de Todos Santos, son los muertos los que se acercan a las casas a convivir con sus familiares, por lo que normalmente las familias ponen altares de diferentes tamaños, adornados con flores y alimentos típicos como tamales, bebidas, cocos, frutas, hojas de plátano y veladoras, mientras que en la Semana Santa, son los vivos quienes visitan a su familiares en las tumbas del panteón municipal.

 Los zapotecas, al igual que los demás pueblos mesoamericanos, se valían de un sistema de doble calendario para el manejo de su tiempo. Uno era el del año solar de 365 días, llamado ‘Iza’ (año en zapoteco), que utilizaban para sus fines agrícolas y civiles y el otro, el del año lunar de 260 días, llamado en el zapoteco del Istmo Biguie’, que era utilizado para sus fines religiosos y constaba de trece meses de veinte días cada uno.

 Actualmente solo conocen el «altar» en honor a los difuntos, y  muchos desconocen su diferencia con el biguie’, pues el primero fue inculcado por los españoles durante la conquista y forma una especie de escalera, normalmente de 7 pisos.

 Existen algunos lugares en donde aún se realizan los «retablos» en los altares en donde se coloca una cruz, pero no es una cruz cristiana; «este retablo significa el centro del universo, es el lugar en donde se tiene contacto con los espíritus y lo que marca ese símbolo son los cuatro puntos cardinales, que se elabora precisamente con flores de «cresta de gallo», como flor simbólica y en ese retablo se colocan flores de cempasúchil, panes, frutas y otras ofrendas, lo que actualmente le llamamos biguie'».

 Juchitán, Unión Hidalgo, San Blas atempa y Santa María Xadani son los único pueblo en México que no aceptaron la imposición ideológica de los frailes españoles, al querer imponer el culto a los muertos el 1y 2 de noviembre; En estos pueblos se realiza el 30 y 31 de octubre , pese a la influencia extranjera del «Halloween».

 

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